La Asociación Bogotana de Ornitología asegura que con la poda que se viene adelantando también se pueden perjudicar insectos y pequeños mamíferos. Veeduría Distrital advierte sobre irregularidades en el contrato de siembra de árboles.
El concejal de Bogotá, Rubén Torrado, dio a conocer este jueves que la Veeduría Distrital le había dado la razón a su denuncia hecha el pasado 8 de mayo de 2018, respecto al incumplimiento de ejecución del contrato 1051 del 2017, entre el jardín Botánico y el Consorcio Forestal Urbano 2017, que tenía como objeto la “plantación y el mantenimiento del sistema arbóreo de Bogotá”.
Según la veeduría existen moras, sobre costos e incumplimientos en las obligaciones a cargo el contratista que se encuentran soportadas en las actas de los comités de seguimiento, en los informes de ejecución semanal del equipo supervisor y en la ejecución financiera mensual, las cuales fueron de conocimiento desde el primer mes de ejecución del contrato. Así las cosas, este órgano de control consideró que el equipo supervisor, compuesto por un contratista de prestación de servicios, omitió su deber de informar oportunamente y por escrito al jefe de la Oficina de Arbolización Urbana, las dificultades que se venían presentando en la ejecución del contrato.
Advirte que tampoco se encontraron publicados los informes de supervisión y las actuaciones referentes al proceso de incumplimiento e imposición de multas adelantado por la entidad.
La veeduría hizo además hallazgos de tipo administrativo y disciplinario.
“Hoy en Bogotá los medios de comunicación han venido denunciando la tala de árboles y la administración ha sido muy eficiente en esa tarea, mientras que en este contrato, que es de plantación de árboles, hay incumplimiento y el Jardín Botánico no fue capaz de sancionar al contratista como corresponde”, apuntó Torrado.
Finalmente, la Veeduría remitió todos los hallazgos para que la Personería de Bogotá evalúe el inicio de investigaciones disciplinarias a la directora del Jardín Botánico, Laura Mantilla Villa; a la subdirectora técnica operativa, Claudia Marcela Serrano y al equipo supervisor del contrato, por omitir sus responsabilidades de vigilancia y control.