Desde el Concejo de Bogotá denunciaron que el alcalde de la capital, Enrique Peñalosa, gasta 159 millones de pesos al año en tres “cocineros personalizados” para atender las reuniones del mandatario.
La queja la elevó el concejal del partido de ‘la U’ Rubén Darío Torrado, quien afirmó que cada uno de los chefs del alcalde gana cinco millones de pesos mensuales.
“El Alcalde Mayor tiene contratado al servicio de su despacho tres cocineros; les paga una suma de cinto millones de pesos a cada uno por tener disponibilidad las 24 horas del día para atender todos los eventos y agasajos que hace“, dijo Torrado a RCN Radio.
La Secretaría General de la Alcaldía Mayor de Bogotá desestimó la denuncia del cabildante tras reconocer que sí existen tales contratos.
No obstante, señaló que se trata de un equipo que atiende a los invitados especiales de la Alcaldía y que si se ponen las cifras en contexto, no hay razón para alarmarse.
“Son tres personas que están encargadas del manejo de los alimentos del despacho del alcalde y de la Secretaría General. No solamente son quienes manejan los alimentos del alcalde, que es donde parecería que la cifra es exabrupta, sino que atienden los servicios de los invitados”, explicó Raúl Buitrago, secretario general de la Alcaldía Mayor de Bogotá.
Aseguró que “en la Alcaldía Mayor se realizan eventos y se atienden a diferentes mandatarios, dignatarios y personalidades públicas”.
Buitrago afirmó que se hizo un análisis sobre el número de servicios que atiende este equipo de personas cada año y que fueron alrededor 6.000 platos preparados.
“Si uno divide esos 159 millones de pesos entre los platos que se prepararon el año pasado, pues estaríamos hablando de unos 7.000 pesos por plato, en costo de mano de obra asociado a la prestación del servicio“, dijo.
Para Buitrago, “se trata de tres contratos por $53 millones destinados a la atención de los almuerzos y demás eventos que organiza la Alcaldía Mayor de Bogotá”.
La Secretaría General del Distrito declaró que no emprenderá ningún tipo de acción legal en contra del concejal Torrado puesto que entiende su preocupación.
Considera que estos reclamos son válidos dentro de los ejercicios democráticos y de control que se llevan a cabo en el Concejo de Bogotá.