El concejal Rubén Torrado dijo que existe una ‘grave descomposición social’ en la ciudad, y los padres de familia no quieren responder por sus hijos, “esos niños se van a la calle, y las personas que están al asecho de ellos los llevan hacia la prostitución y la mendicidad”.
Torrado también se pronunció respecto al trabajo infantil, afirmó que este constituye un factor de riesgo para que los menores sean víctimas
de las redes de trata de personas, por lo tanto, solicitó a la Administración Distrital elaborar un censo de los niños que trabajan en Bogotá.
“Los niños no deben estar trabajando porque están expuestos a que alguien los lleve a prostitución o drogas, son muy vulnerables, los proxenetas los llevan de una ciudad para ejercer estas actividades” afirmó.
Por otra parte, el concejal Carrillo aseguró que “Se requiere avanzar de una manera mucho más eficiente en la ejecución de los recursos y en la política pública que tiene que ver con los niños y jóvenes de Bogotá” y solicitó mayor control por parte de la Policía y la Secretaría de Seguridad a los establecimientos como las ‘chiquitecas’.
El cabildante también se refirió a la atención a la primera infancia y manifestó que “el Plan de Desarrollo presentado por la Alcaldía Mayor y aprobado por el Concejo es demasiado ambicioso, por tal razón, no se ha cumplido sino en un 20% en cuanto a la atención de la primera infancia”.
Los concejales también llamaron la atención sobre la situación de calle de los niños pertenecientes a grupos étnicos como los indígenas.
RCN Radio se comunicó con la Secretaría de Integración Social, la secretaría de Seguridad y el Idiprón quienes no se pronunciaron sobre las cifras que presentaron los concejales.