La Contraloría de Bogotá dice que el contrato fue firmado sin que el contratista contara con la experiencia requerida.
a Contraría de Bogotá, después de una auditoría, encontró que el Instituto Distrital de Protección Animal (IDPYBA) habría firmado un contrato con una empresa que no contaba con la experiencia suficiente que era requerida, para buscar un concesionario que cuidara a los animales que se encontraban sin hogar.
El ente de control afirma que la firma Arkambiental, evaluada por el IDPYBA, no evidencia la experiencia requerida para la ejecución del contrato 171 de 2017 “para el servicio de custodia y manutención para los animales objeto del contrato”.
De igual manera, la Contraloría de Bogotá ratificó que “la experiencia que soportó la adjudicación del contrato estaba relacionada con la realización de jornadas de esterilización y procedimientos quirúrgicos, más no con manutención y custodia de animales”.
Además, el ente de control afirmó, referente al contrato que “existen diferencias o incongruencias entre los soportes que presenta el contratista y los soportes que presenta el supervisor sobre las actividades efectuadas por el contratista para la solicitud de la adición de 81 millones de pesos, y la prórroga del contrato”.
El cabildante Rubén Darío Torrado, del partido político de la U, dice que “el subdirector de Atención a la Fauna del Instituto de Protección y Bienestar Animal, Elkin Molina Sánchez, fue quien firmó” el contrato.
“En la actualidad Molina es quien lo supervisa”, añade Torrado, y afirma que este funcionario, antes de entrar a laborar con el Distrito, “había trabajado con Arkambiental”.
Hasta el momento, el Instituto de Protección Animal de Bogotá no se ha pronunciado frente a las denuncias de la Contraloría, ni las del concejal Ruben Darío Torrado, frente a las posibles incongruencias que tiene el contrato y los diferentes soportes de la empresa contratista.
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